...

.
.
En las noches del verano,
en las durces noches claras,
cuando tiemblan las estrellas
entre medio d'una luna'zul y branca,
y s'escuchan a lo lejos los cantares
de los grillos y las ranas,
algo asín com'un jilguero
qu'en la joya las Torbiscas canturrara,
algo asín como los trinos d'una mirla
que dijera sus quereles junt'l agua,
se barrunta dende arriba de las sierras,
entre medio de los brezos y las jaras.

**Luis Chamizo, poeta extremeño

.
.

31 de octubre de 2007

Miocardio

Si supieras que
cuando te me acercas,
queriéndome,
es cuando más lejos me encuentro,
perdida.

8 comentarios:

Maik Pimienta dijo...

Al final somos química, sí, pero no es propio de un alma sensible quedarse ahí. Preferimos optar por sentirnos atraídos por el olor y el cuerpo, y dotarlo de misterio y eternidad, por ejemplo.

Tus visitas me sientan estupendamente, muchas gracias por pasarte..besos.

Rocío dijo...

El sexto es el que más vale. No se puede explicar, ni se entiende, pero contiene la fuerza de los cinco sentidos juntos, aun cuando nos equivoquemos. Yo no me he equivocado en leerte.
Besos.

Anónimo dijo...

Y por qué, con lo bien que usas letras para darnos vista, has dejado de postear.
Ponte por favor, a ello, lo que tú consideras una mierda (escribir), nos da la vista, a los que estamos en las antípodas de Plasencia, mojada la espalda por el Mare Nostrum.

Prado dijo...

Esas cosas son las que enamoran. Las ojeras, los olvidos, las deudas. Lo demás engatusa.

Clarice Baricco dijo...

Me gustan tus nervios, me gustan tus brevedades, son soplos al corazón.

Abrazos

renfield sonia dijo...

La extrema vulnerabilidad a la que nos desnudan nuestros deseos...

Ana Jácome dijo...

Y es que la "seguridad" que me brinda la mente, esa ilusión, desaparece cuando te acercas...entonces sólo queda la realidad física para entenderte y ahí, cuando se mezcla el brillo, el olor, la voz, la capa que mimetiza tus entrañas...si, estoy perdida...

Marie dijo...

Cosas del amor, cosas de la vida. Hermoso, me gusta mucho.