cuando te me acercas,
queriéndome,
es cuando más lejos me encuentro,
perdida.
La noche que escape el querer de mis labios tu misma cara cerrará el poema
La gente se mueve por interés o por necesidad.
Yo,
necesito interesarme por algo,
esto de escribir es una mierda.
- Si tú me besas,
todas las calles son iguales:
La farola encendida, el silencio, la ventana
- ¿No lo oyes? no hay silencio. Ni ventana
Y la farola encendida por la mañana se apaga.
-¿Y esos ojos tuyos,
que cuando quieres cerrarlos,
se abren para dejarme encantada?
-No son ojos, son estrellas que te llaman.
- y si todo fuera un sueño,
si es cierto que estoy soñando,
¿por qué enciendes esta llama?
- Porque hay alguien que quiere
que sueñes con mi mirada.
**(...), encontrando sueños en agosto 1998
Salgo a pasear por dentro de mí
veo paisajes que de un libro de memoria me aprendí
* llanuras bélicas y páramos de asceta*
no fue por estos campos el bíblico jardín
*son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín*
Bajé las escaleras, sí, de dos en dos,
perdí al bajar el norte y la respiración
¿y por las noches que harás?
-las paso descosiendo, aquí hay un arco por tensar.
¡Que yo
me acuerdo entodavía cuando te besaba!
¡La cago, vuelvo a tiritar!
¡Si tú
no te juraras siempre que yo te faltaba!
¡A veces todo es tan normal!
Y hago colas sin parar
en la puerta de algún bar
yo tó borracho consumo las horas
mientras encuentro alguna luna que ande sola.
¡Que yo
me acuerdo entodavía cuando te besaba!
¡La cago, vuelvo a tiritar!
¡Que no,
que ha sido un momentito sólo de bajada!
¡Que aquí no pasa nada!
[ oído ] Buscando una luna, del grupo extremeño de rock Extremoduro.
* Párrafos del poema Por tierras de España del poeta Antonio Machado.
Búscame como se buscan las palabras en el diccionario:
directamente,
o como quien busca en las esquelas del periódico:
a vida o muerte,
pero ven a buscarme.
Hoy,
me he tomado la pastilla,
soy del todo inofensiva.
Lo he decidido.
Voy a ser egoísta:
Voy a quererte porque me da la gana.
Voy a morderte hasta decir basta.
Voy a besarte de nuevo como nunca nadie antes.
Voy a hacerte el amor como que me llamo Ana (...).
Sin saber lo que era autoflagelarse
la palabra misma salió a mi encuentro
-hace ya tiempo-
y allí
entre mis pensamientos
me hostigué sin cesar.
Y me pregunto:
cuándo me ponen la camisa de fuerza,
cuándo vienes a buscarme
y por qué convivo con verbos que con el amor no suelen llevarse bien.
Hueles a nostalgia,
melancolía,
tristeza.
Lo que diera porque olieras a amanecer,
frescura,
a tan siquiera brisa,
movimiento.
No tengo por qué quejarme,
no hay motivos suficientes.
Los dos lo sabemos:
Tú,
no te acuestas con cualquiera,
tampoco te lías con cualquiera:
bendito tacto.
y Yo,
no puedo decir lo mismo:
puta barata ocasional.
No tengo por qué quejarme,
debería estar dando las gracias,
pon una puta en tu vida o algo.
Esto que estoy sintiendo ahora mismo
no puedo fumármelo.
Las de anoche eran lágrimas secas,
sin un dios ahi para mi
sin saber dónde tengo la cabeza.
La vida que pasa y no me lleva.
Qué mas da
estar dormida
estar despierta
No hay sueño al que sujetarme.
Esto que estoy sintiendo ahora mismo
no puedo fumármelo.
-No,
cariño,
mira,
mi vida,
si me acosté con ella
fue solo por menguar mi soledad.
Espero que reaccione
y que haga algo.
Y creo
que no hay nadie más guapo en este mundo,
lo creo
y le miro la boca
y entonces quedamos ahí su boca y yo,
y el resto,
el alrededor,
ya no se ve.
Hemos hablado
y me ha seguido mirando
de lejos
conmigo,
también ahí,
de cerca
interesado,
y me sonríe,
y todo mi mundo lo compone su dentadura.
Como si fuera yo a irme a algún sitio.
Así me gustaría que me miraras ahora.
Creo que hay ratos
y digo ratos - cortos espacios de tiempo real-
en que te manifiestas en mis impulsos
como si formases parte de un siempre.
Por nada cambio yo esos ratillos tuyos conmigo.
Quiero quererte, amor
cuando te oigo en otra voz que me canta.
Me iluminas, amor, las mañanas.
Dentro de nada puede que me gusten los domingos por la tarde.
Todo lleva este nosequé
que
por todos sitios te presentas
y
en ningún sitio te veo.
Simplemente me acompañas
en este sentir
sin sentido.
Creo que he perdido el norte.
Y de perdidos,
al río.
Yo ya llevo tiempo nadando contracorriente.
Dudas.
Noche estrellada.
La realidad misma titubea.
Duele solo pensar en que se aleje
con lo cerca que le puse.
Ya le tengo dicho al corazón:
a la próxima voy a meterlo en el bolso.