Esta noche quiero salir a matar verbos,
lo tengo todo planeado:
hablaremos con los ojos
beberemos aproximaciones,
las ataremos,
jugaremos con los dientes
y nos comeremos a besos
...
pero a la mañana
el jodido reloj no va a relojear
y a falta de verbo acabo matando, sí,
pero el tiempo contigo.
A veces, la noche, esconde los sueños,
para mi que los deja junto a mis deseos
¡y yo esta noche quiero salir a matar verbos!
13 de marzo de 2008
No te lo creas: es todo mentira
se puede oler como:
cacería,
deseos y querencias,
tiempo
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9 comentarios:
De hecho los verbos no son otra cosa que un proceso de acción física o mental. Abolir ese proceso, liquidar a sus representantes, no deja de ser sinónimo de apurar todo lo que se tiene a mano: el tiempo, que no es poco. Apurar, respirar, vivir...
Gracias.
(Me gusta el título, te lo cojo)
qué cosa esto de la aproximación. tanta nada. tanta pero tanta.
mmm matar verbos creo que soy adicta a eso ...
saty :)
Su imaginación, es tan original, como sus ganas de matar.
Señora Ana, que placer leer un poema tan positivo... y matar el tiempo en su balcón, masticando su verbo lleno de escondidos mensajes, allí donde se esconde el pie izquierdo de sus sueños y la mano derecha de sus deseos.
Placer en saludarla, como siempre Z+-----
A veces la noche nos dice cosas
que el corazón intuía,
hace tiempo que no salgo a matar verbos,
el tiempo y cosas así.
Acabé harto de ese reloj.
Aunque a veces de lo que estoy harto,
es de estarlo.
Puede que esta noche salga de nuevo.
Un abrazo Ana.
Bueno, bueno. Veo que te has extremadurado de nuevo.
Entre el letargo de los sabios y el frio encapuchado, ando yo, como siempre, descolocado.
El reloj que relojea. Me has recordado a la llama que llama…
….y tengo que sonreír.
Martar verbos con un dardo en la palabra, suena bien... nuevamente me he sentido cautivado por tus versos, felicidades!!!!
Ana, unos días que no paso y me encuentro estas joyas.
Saboreo cierto optimismo que me gusta.
Cariños desde Buenos Aires.
Gabriel
Esta noche quiero salir a matar verbos,
lo tengo todo planeado:
hablaremos con los ojos
beberemos aproximaciones,
las ataremos,
jugaremos con los dientes
y nos comeremos a besos
...
¡Qué bonito es el silencio! Pero tú no te calles. Mata las palabras de noche y que renazcan de día para que nos las regales así.
Besos
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