(...)
¿por qué será tan triste?
El piano cantaba
los valses de Berger
Ella me dijo buena
-no me viste ayer,
al pasar por tu lado
estabas distraído,
así como encantado
no me quisiste saludar-
Y yo con la nostalgia
de la música triste
y porque yo la quiero
le dije: no te vi.
**Federico García Lorca, selecció feb'00
4 de febrero de 2008
Distraído, así como encantado,
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8 comentarios:
Es tan sencillo y cotidiano que resulta maravilloso. Un abrazo!!
Buenos días.
Que a mí me sigue gustando la cancioncita esta de Camarón.
Pero sin subliminales, gustar por gustar.
Estoy un poco como el título de la entrada.
Podríamos decir que este yo juega a la mentira ¿es cierto que la viera?, ¿o tal vez nostalgia y presencia de la amada forman un ente no recomendable para enfermos del corazón? Lo que sí parece verdad es ese poder mágico que desprende este bello poema y su efecto embelesador a costa de la música, que para muchos es el arte de las artes, pues en ella se recoje todas las demás.
Gracias.
Pues si, el amor va de la mano de las mentiras; pero son mentiras honestas, dignas; realmente él no la quiso ver; la quiso tocar, besar, abrazar...
Salud y amor!
Camarón de la Isla, que cosa maravillosa, tenía tiempo sin escucharlo.
:-D, Me gusta que me leas, es solo que hay cosas que me suenan mejor en inglés.
Cuando quieras te lo traduzco.
Tienes msn?
Te dejo mi correo si quieres, para que me lo mandes.
maghlouf@gmail.com
Que curioso,
hace días que tengo preparada una nueva entrada de Lorca y de Camarón, que seguramente publicaré en Madrugada.
Un abrazo.
hay negra si tu supieras, anoche te vi pasar y no quise que me vieras...(se que la conoces).
Misael, pienso y pienso y no sé a qué te refieres, explícame o una pista por lo menos.
Por otra parte me acabo de percatar que ni una sola mujer dejó constancia de qué le transmitió esta maravilla y realmente lo es, una maravilla.
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