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En las noches del verano,
en las durces noches claras,
cuando tiemblan las estrellas
entre medio d'una luna'zul y branca,
y s'escuchan a lo lejos los cantares
de los grillos y las ranas,
algo asín com'un jilguero
qu'en la joya las Torbiscas canturrara,
algo asín como los trinos d'una mirla
que dijera sus quereles junt'l agua,
se barrunta dende arriba de las sierras,
entre medio de los brezos y las jaras.

**Luis Chamizo, poeta extremeño

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14 de mayo de 2008

lo que estoy a ver si te digo VII *prefiero

La indiferencia,
sí,
qué jodido.

Pero yo,
hoy,
aqui,
ahora,
prefiero darte igual a darte lástima,
esto también te lo digo.

11 comentarios:

Raquel Graciela Fernández dijo...

Un pequeño poema que me ha llegado al alma. También yo prefiero la indiferencia. La lástima, nunca.
Gracias por visitarme y darme la oportunidad de conocerte.
Un beso!

Anónimo dijo...

No soporto la indiferencia tampoco... prefiero hasta el odio, 'Algo' de un 'Alguien'; un sentimiento que se manifieste y me toque, golpee, me trascienda... Para indiferente está la absurda muerte. Pero al hombre, no le quiero dar ese poder
Un abrazo nada indiferente Ana, Yamana

MARIANA dijo...

Me parece que mujeres como tú no inspiran ni lástima ni indiferencia..sentimientos muy menores.... pero de tener que preferir, mejor la indiferencia.
un beso.

. dijo...

Triste cosa es la lástima, fruto más bien de la educación religiosa. La indiferencia es más abstracta en sí y lleva el sello de quien arroja libertad con ella.

Saludos.

Anónimo dijo...

Prefiero sentir que me sienten... será por eso tanto dolor, 'no me sale' sentir indiferencia, carammmba
Pero entiendo tu grito, tu 'otro dolor', súplica
Yamana

satira dijo...

a nadie le gusta la lastima me voy por cualquier otra opcion

saty : 9

Anónimo dijo...

La lástims<. a veces me parece un conglomerado de piedades y remordimiendo y no sé qué más: otras, el desprecio disfrazado de respeto... Que a nadie le gusta la lástima, no lo creo, muchos viven de provocarla
Ana, qué debate has creado, Mujer!
Beso,
Yamana

The Orchestra Director dijo...

juro que había publicado un comentario en esta entrada...

silvia camerotto dijo...

votemos por cierto tipo de indiferencia, ana. es la que nos salva de la intrascendencia.
abrazo.

renfield sonia dijo...

creo que de la lastima se pueden aprender muchas mas cosas que de la indiferencia, eso si, casi todas dolorosas...

Anónimo dijo...

Palabras-cuchillo...