No me quieres -del verbo precisar- cerca
pero a mi ya me da igual.
Tiras piropos al aire
y voy yo corriendo detrás a recogerlos,
a creerme que te ríes conmigo,
que puedes ver cómo me siento.
Te intuyo percibir mi balanceo mientras cuelgan tus ojos
y voy yo corriendo detrás del rastro que dejan,
polinizando tu ausencia
y ya estoy de nuevo,
otra vez,
follando con alguien que no eres tú,
estornudándote.
Qué puta soy y qué mala,
mierda escrita para ti y pretendo que me quieras.
26 de junio de 2008
desvaríos a lo lejos
13 de junio de 2008
qué
¿A ti qué te pasa
que si no te mato yo
-a besos-
te va a matar el orgullo?
Qué malas son, a veces, las conclusiones.
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