Tienes y llevas en el mirar
aquello que yo
-sin saberlo-
hube de necesitar siempre
A ver ahora
cómo
cuándo y
de qué manera
me desquito de esto
que no sé lo que es
pero que me lo impregnaste
sin conocerme siquiera
No hay derecho a que las pupilas sean únicas.
**(...), columpiándose en sus ojos
Un ángel no tiene ojos
un ángel no tiene sangre
él no vive en la vida
él no vive en la muerte
él está vivo en la belleza.
**Antonio Gamoneda, a media voz
2 comentarios:
Me agrado pasear por tu sitio, no esta nada mal, me gustó.
Seguiremos buscando el sentido.
Salu2.
Pero, de algún modo, esas pupilas también ahora son parte de tu mirada.
Porque se puede mirar desde otros ojos y ver, ambas personas, el mismo horizonte.
Un saludo.
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