13 de junio de 2008

qué

¿A ti qué te pasa
que si no te mato yo
-a besos-
te va a matar el orgullo?

Qué malas son, a veces, las conclusiones.

13 comentarios:

  1. si Ana, qué razón tienes, a veces el orgullo mata todo lo que alcanza, lástima...
    un placer leerte.
    Me gusta tu blog. Mucho.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo5:42 p. m.

    Me ha gustado mucho...

    ResponderEliminar
  3. Anónimo10:54 a. m.

    Pues carga tus labios y a por ello.Me gustan tus brevedades.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Uff, pueden decir tanto cinco versos...

    Yo creo que, entre las dos opciones, dejarse matar por el orgullo no es tan placentero.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo8:27 p. m.

    Ahora la imagen de las lavanderías ha cambiado para ti, ¿verdad? Si no la has visto, te recomiendo "Mi vida sin mí", de la misma directora.

    ResponderEliminar
  6. Agradable manera "violenta" de dar un paso adelante.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Hay que seguir, pero: ¿qué es lo que nos hace seguir?

    ResponderEliminar
  8. A veces? Casi siempre, Ana.
    Un abrazo, amiga mía.

    Gabriel

    ResponderEliminar
  9. Anónimo4:13 p. m.

    pues 'algo' muy nublado
    le pasa

    Saludo y Abrazo,
    Yamana

    ResponderEliminar
  10. ¡¡Cielos!! que contundente.
    Eres auténtica.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. cuantas veces he querido decir eso ... me gustan mis concluisones solo falta hacerlas realidad .

    saty . 9

    ResponderEliminar
  12. jajaja me encanto, pequeño pero directo; cuantas veces el orgullo no estuvo a punto de matarme; pero leyendo aqui prefiero morir a besos. :D

    ResponderEliminar