¿A quién voy a dar de no ser a ti, estos besos,
si se niegan a caer en precipicio ajeno a tu boca?
No tienes compasión
¿Qué hacer ahora con este atajo de versos,
si se marchan, pura inercia, a rimarte los oídos?
Tampoco alternativa
La noche que escape el querer de mis labios
tu misma cara cerrará el poema
Para mí, ya lo cerró, y me quedé boquiabierto...esperando sus labios, a rimando los míos, compadeciéndome de nunca antes, haber imaginado un escapar tan tierno.
ResponderEliminarAlternativa tiene señora, béseme, que yo sería precipicio oscuro para esa cascada de besos, y nadie nos vería, ni siquiera la luna...que hoy es nueva y nos dejó solos.
Z+-----
Poema abierto que envuelve y agrada; la necesidad de escribir viene dada por el ansia de tener, por la codicia de alcanzar aquello que para nuestro ánimo es imprescindible; en esa búsqueda está la poesía, los "atajos" de versos, a veces antídotos y otras, las más, males confesables que marchan como pura inercia qui´´en sabe a dónde...
ResponderEliminarSaludos
pues fue un poema , hay que vomitra toda la poesia en hojas en telas en todo lo que se pueda llenar de versos...
ResponderEliminarsaty : )
Mejor una escapada a tiempo, que permanecer con quien no tiene compasión.
ResponderEliminarDigo yo...
Bs.
Su misma cara no ha cerrado aún el poema, pero ese final, tu cierre en él, es perfecto.
ResponderEliminarBesos.
La noche que escapes será para estar junto a esa boca, junto a esos oídos…seguro que entonces escribirás nuevos versos que conocerán de antemano el camino hasta su cara.
ResponderEliminarUn beso.
La contundencia del sentír se radicaliza en el poema.Fascinador, sencillamente.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde luego se puede decir que hay vida detrás de cada verso que escribes.
ResponderEliminarMe gusta el particular Universo que conformas con tu poesía.
Un abrazo Ana.
Bellísimo poema. El remate es espléndido.
ResponderEliminarUn abrazo!
El ciclo que no termina bien y las ganas que permanecen, la máscara que insiste en ver aún cuando el alma desnuda se postre ante ella, la ausencia, el silencio; y el rostro que no está mas.
ResponderEliminarhemos leído 'de la carne no tengo a quien leerle mi amor'.
ResponderEliminarabrazo.
Ana he llegado a tu blog mediante una amiga muy querida para mi, carolina, me hablo de él, veo que aún con sus elogios a tus poemas y el blog en sí entero, se quedó corta, me gusta mucho como escribes y lo que escribes, pasaré más veces, ha sido un placer.
ResponderEliminarBesos.
Hola Ana
ResponderEliminarhe llegao a ti por dos gemelos
carolina y condor
se hacen pasar por dos
pero son uno solo
o mejor dicho
una sola
ten cuidao
que gustan de tomar el pelo
Saludos a tus letras!