Sabes que me descompongo
y que a veces te sirvo de apoyo,
cual taburete,
pero yo no,
yo no soy un taburete cualquiera,
no,
yo tengo incluso respaldo,
y mira,
forrado en piel,
para cuando quieras sentarte.
13 de diciembre de 2007
Sabes que me descompongo
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15 comentarios:
De lujo entonces ese taburete...
yo también pierdo la compostura a veces...
Salud!
sentarse a pensar. o a planificar la ruta de una caricia. eso sí es pensar.
Cojonudo el blog!!
uhmmm,
con respaldo de cuero.
Dan ganas de sentarse y pedir algo
está bueno ser un taburete, a veces..sobretodo en estos casos...
Mucho de fragilidad, pienso, que tiene este "Sabes que me descompongo", como esos muebles de patas frágiles dados a la inclinación y al beso del suelo.
Gracias.
Pocos hacen esto.
Incondicionales y seguros casi no hay.
Abrazos linda.
PD. Sí, Carlos Cano tomó una de las fotos de las manos y esas manos son de mi hermano. Él es pianista.
Yo no soy un taburete cualquiera
incluso tengo rspaldo
perfecta
todo lo que puede surgir de esa sola frase.
Magnífico poema,un abrazo caluroso,con danza india y todo
menos mal que dijiste piel, por un momento pensé que ibas a decir de pelo! (creo que el súbito abandono de su carrera por alfredo landa me ha dejado mal sabor de boca..)
Es bueno volver a leerte...hoy asi a solas, con un cigarro...te eche de menos realmente
Con estas letras se descompone casi todo el personal...
Bs.
Piedra libre para Ana.
Inconfundible.
Un abrazo por soleá.
cuántas maneras de decir: aquí estoy, yo, la única, ana.
cuántas maneras de bien decir.
abrazo.
Qué original escribís..¡¡¡ Me encantó.Leí ésta y la primera.Y eso que solo venía a saludarte por el Año Nuevo y a agradecer tu comentario.Te bajé Exodus.
Volveré.Muchas felicidades.
Mónica
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