18 de septiembre de 2007

Huecos

No se como denominar a estas noches
que no son más que alguna chispa de esperanza vertida en la madrugada,
cómo catalogarlas,
dónde,
en qué parte clasificarlas,
qué hacer con ellas,
no me preguntan,
simplemente suceden,
acontecen sin tenernos en cuenta,
parpadean,
yo quiero colocarlas de tal forma que queden lejos del recuerdo,
allá donde no hagan falta ni haya que cogerlas,
trasladarlas,
echarlas cuanto más lejos mejor,
allí,
pegarlas a tus besos,
adherirlas,
llenarlas de algo,
me es necesario sostenerlas,
por qué están ahi si no las he dicho que vinieran,
qué hacen conmigo,
qué pretenden decirme,
dónde quedamos nosotros dentro de ellas?

5 comentarios:

  1. Anónimo9:10 p. m.

    Las noches son mundos especiales que solo los gatos, en alguna de sus siete vidas, aciertan a entender y…quizás por eso…ambos son amantes.

    ¿Llenarlas? ¿Y luego?...lo bueno de los huecos vacíos es que siempre guardan un sitio para cuando la morada deje de ser verdadera, para cuando el silencio deja de transitar nuestros labios y descansa, para cuando no es el prójimo quien saquea la desnudez de nuestros errores o para cuando…el destino se cansa de la baraja y decide que sean los gatos quienes alboroten las tejas de nuestras quimeras.

    Me gustan tus noches…los huecos…y tus palabras.

    Un abrazo.

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  2. Mejor olvidarlas aunque se llevan una parte de nosotros mismos, amanece de nuevo.

    Cavilando.

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  3. precioso!, las noches son el refugio de las almas solitarias , los hombres sin sueño celebran su llegada, sombra, oscuridad , silencio ...¿que mejor manera de sentir?

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  4. Es que esas noches... son ustedes.
    Un abrazo.

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  5. que no quieren ser etiquetadas...las etiquetas son para los recuerdos

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