1 de junio de 2007

Fugitivos a mala hostia

Como me vuelvas a robar el pensamiento te juro que te mato, o qué, si te parece me pego un tiro, ya estás aquí amenazando de nuevo, sólo falta que me guiñes un ojo y no sepa cómo escribirlo, ladrón de mierda, así nos está pasando porque esto que nos pasa viene de ese atraco, ocurrió una noche de una mala luna, muy buena no tenía que ser cuando no se compadeció de nosotros, dábamos lástima, allí desamparados, matándonos a besos por esas calles, como si no doliera, tirándonos los ojos a la cabeza, fumándonos las noches, de tarde en tarde haciendo las paces, pobres diablos, al menos eso sí, no éramos malas personas, podríamos habernos pegado una paliza o lo que es peor, violarnos, una muerte de reproches no se la deseo a nadie tampoco, te juro que la noche que salga de esta cárcel esa noche ya puedes correr, ya, como me robes cadena perpetua si es preciso, ladrón de mierda, aquella luna, naranja ella como ella sola, debiera estar maldita la hija de puta, se pasó contigo la noche entera, a mi parecer estais compinchados, o la mato a ella o te mato a ti, ahí, directo al corazón, qué habréis hecho con aquello mío, lo robásteis, ladrón de mierda, ya puedes correr, ya.

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